Crioceratites coniferus es un ammonite difícil de identificar si no se tienen ejemplares adultos o no se conoce exactamente la posición estratigráfica de los fósiles.
El motivo es que los ammonites trituberculados aparecen en diferentes momentos durante el Hauteriviense y en la literatura, casi siempre se les denomina “Crioceratites nolani” aunque lo más probable es que pertenezcan a varias especies.
C. nolani se ha convertido en un “cajón de sastre” donde incluir aquellos Crioceratites trituberculados “incómodos”, que no somos capaces de diferenciar adecuadamente.
Crioceratites coniferus es una de esas formas muy parecida a C. nolani, pero solo aparece en el registro fósil a finales de Valanginiense y principio del Hauteriviense.
Foto 1. Diversos fragmentos de Crioceratites coniferus observados en el Valanginiense superior.
Tabla de contenidos
Descripción de Crioceratites coniferus
Concha desenrollada en espiral de gran talla. Los ejemplares que hemos observado tenían un diámetro máximo en torno a 13 cm de diámetro, pero hemos visto fragmentos más grandes.
Foto 2. Fragmento grande de una cámara de habitación de Crioceratites coniferus. Este ejemplar debía medir sobre los 200 mm de diámetro.
Las primeras vueltas tienen enrollamiento en espiral regular y en la última parte de la concha adulta se produce un mayor desenrollamiento (cámara habitación de forma acrioceratítica).
Foto 3. Ejemplar bastante completo de 105 mm de diámetro.
La sección gana en altura lentamente con el crecimiento de la concha. En las primeras vueltas hasta los 15 mm de diámetro aproximadamente, es subcircular.
A partir de ese instante, la sección va ganando en altura y adquiere finalmente una forma subrectangular, con los flancos paralelos.
El área ventral es ampliamente redondeada y la región interna a la espira (zona dorsal) cae abruptamente y está aplanada.
Ornamentación
La ornamentación está formada por costillas principales trituberculadas y costillas intercaladas sin tubérculos. Son rígidas y radiales en todas las vueltas. En general, las divisiones de costillas y la aparición de costillas intercaladas son poco frecuente.
A los 30 mm, las costillas principales ya son fuertes y entre ellas se desarrollan de 2 a 7 costillas secundarias más finas. Su número va aumentando con el crecimiento de la concha. Todas las costillas atraviesan la zona ventral sin interrupción.
Foto 4. Primeras vueltas de un ejemplar (50 mm de diámetro) donde puede apreciarse la ornamentación de la especie.
Los tubérculos también se acentúan con el crecimiento de la concha. Se disponen en la parte baja del flanco, ligeramente por encima del punto medio del flanco y en la parte alta de este. Eran la base de espinas bien desarrolladas.
Las costillas principales y sus tubérculos llegan a alcanzar un relieve pronunciado en la cámara habitación del adulto.
Foto 5. Otro Crioceratites coniferus donde el fragmocono es un molde externo que el fósil dejó en la roca, pero permite observar perfectamente la posición de los tubérculos en las costillas principales. También se puede observar cómo la cámara habitación está más desenrollada. El Valanginiense superior que hemos observado es muy margoso y la conservación de los fósiles no es buena. Aparecen deformados por compresión (aplastados) y limonitizados.
Distribución de Crioceratites coniferus
Los ejemplares aquí figurados se han observado en el Valanginiense superior. La especie ha sido citada en el Valanginiense terminal y Hauteriviense basal.
Diferencias con Crioceratites nolani Kilian 1919
La ornamentación de Crioceratites coniferus permanece radial y recta durante toda la concha, mientras que la de C. nolani es ligeramente proversa y al llegar a la etapa adulta, se acentúa esta característica, especialmente en la parte más alta del flanco.
Foto 6. Magnífico ejemplar de Crioceratites nolani. Se ha aprovechado que se conservan parte de las espinas para reconstruir aquellas que faltan. Nótese como la ornamentación está inclinada hacia la abertura; esto caracteriza a esta especie. En Crioceratites coniferus, la ornamentación permanece radial en toda la concha. Fotografía por cortesía de José Juárez Ruiz.
También la sección de C. nolani es más ovalada con los flancos suavemente curvos, mientras que en C. coniferus son casi planos.
La distribución de Crioceratites nolani va desde principios de Hauteriviense hasta el Hauteriviense superior. La determinación de esta especie sigue siendo bastante complicada por la gran cantidad y variedad de Crioceratites trituberculados que existen, de ahí que se hayan mal interpretado muchos especímenes a lo largo de todo el Hauteriviense.
Bibliografía:
- Gauthier, H. (2006) Volume IV, Céphalopodes Crétacés. In Fisher, JC (ed). Révision Critique de la Paéontologie Française d’Alcide d’Orbigny. Backhuys Publishers, Leiden
- Reboulet, S. (1996). L’évolution des ammonites du Valanginien-Hauterivien inférieur du bassin vocontien et de la plate-forme provençale (sud-est de la France): Relations avec la stratigraphie séquentielle et implications biostratigraphiques. Documents du Centre des Sciences de la Terre de Lyon. 137.
Añadir comentario