Existe mucha confusión alrededor de Neocomites neocomiensiformis y vamos a intentar de explicar el motivo y destacar los caracteres para poder identificarlos correctamente.
También hay que comentar que el investigador francés Thieuloy creo el subgénero Teschenites para agrupar aquellos Neocomites en los que, en la fase adulta, las costillas atraviesan la región ventral, que es redondeada.
Investigadores como Reboulet están de acuerdo, pero otros no. Por ejemplo, el español Miguel Company, que argumenta que esa circunstancia se produce en todos los neocomitinos en mayor o menor medida.
El caso es que por este motivo, en la bibliografía podemos encontrar esta especie referida como Neocomites (Teschenites) neocomiensiformis, a veces incluso como Teschenites neocomiensiformis y otras veces como Neocomites neocomiensiformis.
Tabla de contenidos
Descripción de la concha
Las sucesivas vueltas cubren parcialmente a las vueltas anteriores, por lo que la concha en moderadamente evoluta.
La sección es circular en las vueltas más internas, pero pronto crece en altura y adquiere la forma típica subrectangular alta con los flancos bastante planos.
La zona ventral es cortada durante los estadios juveniles y ligeramente arqueada en la etapa adulta.
El borde umbilical es redondeado y cae en vertical hacia el ombligo, que no es profundo.
Se ha visto que la especie tiene dimorfismo sexual. Las microconchas alcanzan los 70 mm de diámetro y poseen apófisis bien desarrolladas. Las macroconchas alcanzan tamaños mayores y poseen aberturas simples y sinuosas.Foto 1. Ejemplar microconcha completo que permite ver el peristoma provisto de unas orejillas largas y lijeramente inclinadas hacia la concha. Nótese la ornamentación gruesa en la última vuelta y cómo se atenúa en mitad del flanco.
Ornamentación de Neocomites neocomiensiformis
En los ejemplares que hemos observado no se aprecian las primeras vueltas con claridad, pero el género Neocomites presenta en general unas costillas simples en las primeras vueltas, que son radiales o ligeramente proversas. Suponemos que esta especie sigue esa norma.
En vueltas intermedias van ganando en grosor y empiezan a aparecen uniones de costillas en su base, que da lugar a un tubérculo situado en la parte inferior del flanco.
Con el crecimiento, las costillas adquieren un trazado flexuoso y las divisiones costales son frecuentes pudiendo producirse a mitad del flanco o a los dos tercios de este.
Una particularidad de Neocomites neocomiensiformis es que las costillas van ganando en grosor progresivamente con el crecimiento de la concha y en la última vuelta de los adultos alcanzan un gran desarrollo. En este estadio final, las costillas son anchas y aplanadas, mucho mayores que los espacios entre ellas, y puede aparecer alguna constricción sigmoidal paralela a las costillas.
Foto 2. Ejemplar incompleto donde se aprecia muy bien el gran desarrollo que alcanzan las costillas en la fase final de crecimiento de esta especie. Los tubérculos periumbilicales van dirigidos hacia el centro del ombligo y también son notorios. La fotografía es por cortesía del doctor D. Miguel Company Sempere de la Universidad de Granada.
Los tubérculos umbilicales también están muy desarrollados. Además, la ornamentación se atenúa en los flancos pudiendo desaparecer totalmente.
Distribución
Esto es importante: es un ammonite característico de la parte media del Valanginiense inferior, donde es relativamente frecuente.
Es un indicador estratigráfico muy bueno, puesto que es la especie índice de la Zona neocomiensiformis y la Subzona del mismo nombre.
Observaciones
- Con esta especie hay poco de confusión, ya que se ha confundido con otras que se atribuían al Valanginiense superior (por ejemplo, se ha confundido con otros neocomitinos y con otros géneros como Busnardoites campylotoxus). Por este motivo hay que ser cuidadoso a la hora de consultar la bibliografía.
Por ejemplo, Thieuloy et al. describen ejemplares de Neocomites neocomiensiformis en el sentido de Uhlig (que serían los verdaderos N. neocomiensiformis) y otros ejemplares que llaman N. neocomiensiformis (non Uhlig), que serían otros neocomitinos del Valanginiense superior.
Hay que recordar que los verdaderos Neocomites neocomiensiformis solo aparecen en una estrecha franja temporal del Valanginiense inferior.
- Los ejemplares más antiguos pueden confundirse con especies del género Kilianella, pero se pueden distinguir claramente porque el grado de involución es relativamente grande y, por tanto, el diámetro del ombligo es claramente menor en Neocomites neocomiensiformis.
Foto 3. Ejemplar primitivo de cuya ornamentación algo caótica recuerda al género Kilianella. El recubrimiento parcial de las sucesivas vueltas de la concha nos confirma que estamos ante un Neocomites neocomiensiformis. En esta foto podemos apreciar que la pared que cae hacia el ombligo es vertical.
- También es de destacar que, en los ejemplares más primitivos, la ornamentación se asemeja bastante a las de las especies “Thurmanniceras”. Esto podría ser debido a que N. neocomiensiformis probablemente procede de alguno de ellos.
La ornamentación de los ejemplares más tardíos se va pareciendo más a la de los neocomitinos del Valanginiense superior y de ahí vienen las confusiones.
Foto 4. Otro ejemplar incompleto que permite apreciar el cambio de ornamentación: fina y definida en las vueltas intermedias a gruesa y desvanecida en los flancos de la parte final de la concha del adulto.
En las Cordilleras Béticas se ha visto que es muy típica la asociación de N. neocomiensiformis y Vergoliceras salinarium y ambos aparecen en los mismos sedimentos de la parte media del Valanginiense inferior.
Bibliografía
- Company M., Tavera J.M., (2015), Lower Valanginian ammonite biostratigraphy in the Subbetic Domain (Betic Cordillera, southeastern Spain), Carnets de Geologie, 15 (8), pp. 71-88.
- Thieuloy Jean-Pierre, Fuhr M., Bulot Luc. Biostratigraphie du Crétacé inférieur de l’Arc de Castellane (S.E. de la France). 1: Faunes d’ammonites du Valanginien supérieur et âge de 1’horizon dit de «La Grande Lumachelle». In: Géologie Méditerranéenne. Tome 17, numéro 1, 1990. pp. 55-99.
Añadir comentario